¡Extraño destino el del hombre! Vive setenta años y piensa haber sido algo nuevo y nunca antes visto en su tiempo, y; sin embargo, no es más que una onda en la que se continúa el pasado de los hombres, y trabaja siempre en una obra de enorme duración, por muy efímero que se sienta. Además, se siente libre y es; sin embargo, un reloj al cual se le ha dado cuerda, sin fuerza siquiera para ver distantemente esta obra ni para cambiarla en determinada dirección.
Tratados filosóficos.
Friedrich Nietzsche
Tratados filosóficos.
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